La cueva de Aizpitarte IV se consolida como hábitat de murciélagos en hibernación.

En el recuento realizado hoy, hemos contabilizado un total de 45 murciélagos grandes de herradura y tres murciélagos pequeños de herradura. Una cantidad ligeramente mayor que la registrada el año pasado, lo que certifica que en esta cueva ya se ha establecido una colonia de Rhinolophus ferromequinum en período de hibernación.

Fotografía de los ejemplares localizados al fondo de la cueva

La cueva de Aizpitarte IV se cerró con una valla perimetral el año 2017 y posteriormente, en 2020, la valla se reforzó y se elevó con un tramo más en altura.

Desde antes de la instalación del cierre, realizamos recuentos de murciélagos en esta cueva para estudiar la evolución de las colonias que utilizan esta cueva.

Hasta el año pasado solo se utilizaba esta cueva por parte de los murciélagos en períodos de transición, es decir , en primavera y en otoño, y el año pasado fue el primero que utilizaron como refugio de hibernación. Este hecho, que se consolida este año, demuestra que si se favorecen unas condiciones mínimas, la fauna es capaz de volver a recolonizar espacios que anteriormente fueron abandonados.

Dese hace años, nuestra asociación realiza recuentos anuales tanto en esta como en otras cavidades guipuzcoanas. Estos datos se envían al departamento de Zoología de la UPV/EHU, que es el encargado de realizar el inventario de murciélagos en el País Vasco.

Los gastos ocasionados por el recuento de murciélagos en cuevas de Gipuzkoa han sido subvencionados por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco