Grabados en las cuevas de Aizpitarte

Las cuevas de Aizpitarte se encuentran en el Termino Municipal de Errenteria, a escasos 10 km. de la costa. Debido a la frontera natural que conforman los Pirineos y el Golfo de Bizkaia, este entorno es un lugar estratégico  por ser un paso natural entre la península y el continente.

Está dentro del Parque Natural  y Zona Especial de Conservación (ZEC) de Aiako Harria, en plena Red Natura 2000.

Estas cuevas son conocidas como unos de los yacimientos del paleolítico más interesantes del País Vasco. Las primeras excavaciones datan de 1892 dirigidas por  Modesto del Valle, Conde de Lertsundi ,  y desde entonces muchos estudiosos de la prehistoria de aquella época e investigadores posteriores visitaron la cueva y realizaron diversas excavaciones y estudios;  Pedro Manuel de Soraluce, Edouard Harlé, Henri  Breuil , Telesforo de Aranzadi, Jose Miguel de Barandiarán , Jesús Altuna…

En 2012, en el marco de las prospecciones sistemáticas desarrolladas con el fin de localizar arte parietal paleolítico en el País Vasco, Diego Garate y Joseba Ríos, reconocen una serie de manchas rojas en la cueva de Aitzbitarte IV, probablemente vestigios de figuraciones perdidas. Poco después, en 2015, ellos mismos junto a los espeleólogos de Felix Ugarte Elkartea identifican en Aitzbitarte V una serie de bisontes grabados. Al de pocos días, los mismos espeleólogos detectan imágenes similares en las cuevas de Aitzbitarte III y IX.

Los grabados de las cuevas de Aitzbitarte III  y IX responden a un estilo característico del Gravetiense (entre 28.000 y 22.000 años), desarrollado en el sur de la actual Francia pero desconocido hasta el momento en la península Ibérica, siendo estos los primeros ejemplos.

En el fondo de Aitzbitarte V se localiza un pequeño conjunto de grabados, bisontes fundamentalmente, característicos del periodo Magdaleniense medio (entre 15.000 y 13.000 años) y muy comunes en toda la franja cantábrico-pirenaica.

Además de la importancia de los hallazgos, hay que destacar el importante valor geoestratégico que adquieren por su relación con diferentes culturas paleolíticas.